UNA CIUDAD SIN VIDA
Era una vez en una ciudad sin vida, sin alegría que vivía en blanco y negro noche y día y un hombre, el señor Morris escribía libros y una montaña llegó a formar hasta que un cierto día, cuando estaba terminando un libro un torbellino muy fuerte arrasó la ciudad e intentó coger los libros pero no lo consiguió y cuando vio su libro, aquel que estaba casi completo, las palabras se habían ido y las hojas de los otros libros se perdieron por el camino y él siguió ese camino y fue entonces que vio una linda chica, siendo cargada por libros voladores y él intentó dar su amado libro para ella, pero el libro no consiguió volar y fue entonces que la bella muchacha le dio uno de sus libros y el libro tenía figuras bellísimas de un “hombre huevo” que llevó al señor Morris a una casa, o mejor dicho a una biblioteca, ya que allí había libros y libros y libros y todos volaban, bailaban, comían cereales de letritas y él se quedó allí cuidando de los libros y protegiéndolos, cambiando el color de sus portadas que deberían usar y dando vida y color a las personas de la ciudad, ya que quien leía un libro volador se iluminaba con un color y su amigo el libro huevo le daba consejos y lo ayudaba en todo y él después de hacer una cirugía en un libro viejito se dio cuenta de lo que se estaba perdiendo y percibió que necesitaba escribir en otros libros y él escribió la historia de la vida de ellos, de cómo pasó del blanco y negro para los colores, de cómo hizo grandes amigos y de cómo vio a la mujer fantásticamente bella y los libros lo llevaron para un lugar, una tierra, un paraíso que nadie que no tuviese cuidado de los libros vio y él mandó al libro buscar a alguien y esa persona vino, una niña bonita que comenzó a cuidar de los libros después de que el Señor Morris partió.
RAISSA
No hay comentarios:
Publicar un comentario