lunes, 27 de febrero de 2012

El espejo de Gandhi



Me envía mi prima Carloti por correo electónico este texto/reflexión del abogado, pensador, político y activista de la paz  Mahatma Gandhi (alma grande) y decido compartirlo con los lectores de este blog/crisol de ideas y palabras. Espero que os guste. Su frase a cerca de la felicidad me ha convencido de una manera definitiva.

Le preguntaron en una ocasión a Mahatma Gandhi acerca de cuáles son los factores que destruyen al ser humano y respondió así:

"La Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad. La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable; que las personas están tristes, si estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente se enfada, si yo estoy enfadado; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido. La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí. El que quiera ser amado, que ame. La única razón de por qué eres feliz es porque tú decides ser feliz". 

sábado, 25 de febrero de 2012

Hispanomundo





Texto

El Aeropuerto de Barajas - T4




Aquí os dejo unas fotos de la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas - Madrid. 



Este aeropuerto fue diseñado por los arquitectos Antonio Lamela y Richard Rogers.



Fijaros en su techo ondulado y en las vigas coloridas.

La revista National Geographic Traveler ha elegido a Barajas como "el aeropuerto con mejor diseño arquitectónico del mundo" en su último número, en el que selecciona las instalaciones internacionales más destacadas, que, en conjunto, formarían "el aeropuerto perfecto".

En un comunicado, Aena detalla que Barajas encabeza la lista gracias a su "novedosa arquitectura" y la publicación destaca la gran bóveda "empapada de luz natural" diseñada por Richard Rogers y Antonio Lamela y "las vigas de colores, sobre las que se apoya el techo laminado de bambú, que ayudan a orientarse a los pasajeros".
Además, recuerda que la T4, inaugurada en 2006, ha sido galardonada con numerosos premios, entre los que figura el "RIBA Stirling 2006", concedido por Royal Institute of British Architects.

Según Aena, en su búsqueda del "aeropuerto perfecto", National Geographic Traveler también resalta el de Changi, en Singapur, que califica como el mejor para "pasar el día"; el holandés de Amsterdam-Schiphol, por su colección de arte y sus exposiciones temporales, y el estadounidense de Dallas/Fort Worth, por sus áreas de juegos infantiles que recrean "mini aeropuertos".

miércoles, 22 de febrero de 2012

Un instante preciso





Ayer, martes de carnaval vi el documental "Un instante preciso" (2009) sobre el cantautor uruguayo Jorge Drexler, toda una aventura creativa al servicio de la música. Hace tiempo que descubrí a Drexler con aquella canción que decía "Hazme un rincón en tu almohada...", y sus ritmos transmitían una mezcla perfecta de melancolía rioplatense y optimismo lúdico.

A lo largo del tiempo lo he ido acompañando disco a disco y siempre me ha sorprendido la calidad musical de sus canciones. Conoce como nadie los ritmos afrouruguayos, la bossa nova brasileña, la electrónica, los Beatles y domina la guitarra y sus acordes disonantes. Y que decir de sus letras, donde la simplicidad esconde todo lo complejo de la vida, donde palabras fetiche como: Tú, Eco, Frontera, Sea... son la síntesis del amor y del desamor, del viaje, de la identidad, de la duda...

El documental "Un instante preciso" atrapa en imágenes en blanco y negro una serie de conciertos que Drexler hizo en Cataluña en el dosmil8, acompañado únicamente de su guitarra y que después se convirtió en el doble disco "Cara B" (2009).

Drexler tiene la intuición de invitar a una banda de música que pasaba por allí, para que toquen juntos una canción de Marlango, a unos músicos ambulantes con su pandero y su cajón, recreándose con el timbre de una bicicleta, que se convierte en un instrumento de percusión en sus manos. Es una delicia  verle improvisar, hablar (con aquel acento uruguayo), preparar un mate y verle tocar sus canciones para un público de "cariño lento", que canta los estribillos, dejando en el aire del teatro un eco de intimidad y amistad compartida.


viernes, 17 de febrero de 2012

El hombre que embotellaba nubes




Por recomendación de Morgana, la Coordinadora de la escuela donde trabajo de Maestro de español, he visto esta tarde de viernes pre-carnaval el documental "O homem que engarrafava nuvens" (2010), la vida de Humberto Teixeira contada a través de los ojos de su hija Denise Dummnont, una historia de vida y canciones a ritmo de baião, ese ritmo nordestino y contagiante que hace que los pies no paren quietos cuando suena el acordeón/sanfona.

Desde que escuché la primera vez la canción "Asa branca" siempre la relacioné con Luiz Gonzaga y no imaginaba que aquella letra tan realista y poética que hablaba del sertão nordestino era de Humberto Teixeira, un abogado que compuso letras y músicas que forman parte del acervo cultural de Brasil, el país donde vivo, sueño y respiro. 

El hombre que embotellaba nubes y brumas, junto a su hija en su casa de Mangaratiba (RJ) es Humberto Teixeira, tal vez un desconocido para alguien como yo, que llegó de lejos a estos trópicos utópicos y que gracias a estos documentos visuales descubro las raíces profundas de ese gigante multicultural, llamado Brasil.

Algún día yo también estaré en algún tranquilo mirando al cielo y tratando al mismo tiempo de guardar nubes, brumas y arcoiris en botellas de cristal que iré guardando en mi biblioteca de "cosas inútiles" que diría el viejo maestro Manoel de Barros.




viernes, 10 de febrero de 2012

Hombre común




El otro día, antes de dormir estaba leyendo "Dentro de la noche veloz" un libro de poemas de Ferreira Gullar y tropecé de casualidad con este poema, que creo que define de manera real y poética al hombre común de estos tiempos que nos ha tocado vivir. Todos nosotros somos hombres comunes que sufrimos y soñamos con un mundo "menos peor". El poema es una libre adaptación del portugués que yo he hecho y si os gusta os recomiendo que lo leáis en la versión original. 

El dibujo que acompaña el poema es del ilustrador belga Marcel Ceuppens.

Soy un hombre común
de carne y de memoria
de hueso y de olvido.
Ando a pie, en autobús, en taxi, en avión
y la vida sopla dentro de mí
pánica
hecha la llama de un lanzallamas
y puede súbitamente
cesar.
Soy como tú
hecho de cosas recordadas
y olvidadas
rostros y manos, la sombrilla roja al mediodía
en Pastos-Bons,
difuntas alegrías flores pajaritos
luz de tarde luminosa
nombres que ya no sé
bocas alientos caderas
todo
mezclado
esa leña perfumada
que se enciende
y me hace caminar
Soy un hombre común
brasileño, mayor, casado, en la reserva,
y no veo en la vida, amigo,
ningún sentido, sino
que luchemos juntos por un mundo mejor.
Poeta fui de rápido destino.
Pero la poesía es rara y no conmueve
ni mueve los carricoches.
Quiero por eso, hablar contigo,
de hombre a hombre,
apoyarme en ti
ofrecerte mi brazo
que el tiempo es poco
y el latifundo está ahí, matándote.

Qué el tiempo es poco
y ahí están el Chase Bank,
a IT & T, a Bond and Share,
a Wilson a Hanna, a Anderson Clayton,
y vete a saber cuantos otros
brazos de polvo a chuparnos la vida
y la bolsa.

Hombre común, igual
a ti,
cruzo la Avenida sobre la presión del imperialismo.
La sombra del latifundio
mancha el paisaje,
turba las aguas del mar
y la infancia nos devuelve
a la boca, amarga
sucia de lama y de hambre.
Pero somos muchos millones de hombres
comunes
y podemos formar una muralla
con nuestros cuerpos de sueño y margaritas.