Deportes, informativos, películas, documentales, big brother's, novelas, miniseries...
No importa si vivimos solos o acompañados de nuestra pareja e hijos. Una vez en casa, cansados físicamente y agotados mentalmente, solemos/costumanos desplomarnos en el sofá. Y justo en ese preciso instante, después de un día marcado por la obligación de hacer y el deseo de tener, nos encontramos irremediablemente con nuestro ser. Es sin duda/dúvida el verbo más importante de nuestra vida, pero también al que prestamos menos atención. De ahí que sentados en el sillón, solos, en silencio y sin hacer nada, nos invada una incómoda sensación. Es como un runrún que empieza a vibrar con fuerza en nuestro interior, una experiencia conocida como “vacío existencial”.
Los sociólogos constatan que hemos entrado en una nueva era con un nuevo tipo de ser humano: el homo evasivus. Es decir, “el hombre que se evade de sí mismo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario