martes, 31 de diciembre de 2013

Adios 2013



Adiós a 2013

Se fue, se va, 
Se lleva con él las cuatro estaciones,
las noticias que nos contaron los periódicos
los cumpleaños de nuestros amigos
algunos olvidos, algunas fechas
libros que todavía no he leído
los buenos propósitos incumplidos
la lluvia inesperada de un martes cualquiera
las palabras de amor desgastadas
la banda sonora de la alegría
la final de aquel partido de fútbol que perdimos
el frío gris de otro invierno
el silencio de las noches más oscuras
el crepúsculo de los días de sol ardiente
las sonrisas falsas de los anuncios de televisión
el sabor agridulce de la nostalgia
y los días azules 
iluminados de amor y sueños.

Adiós 2013




domingo, 29 de diciembre de 2013

La Estatua sin nombre




Miren todos a la estatua sin nombre, ¿quién se esconde debajo de esa capa negra de plástico? Ahí está desafiando a las tormentas tropicales de Diciembre. Parece mirar hacia un lado mientras una cuerda le aprieta la garganta y sin embargo no dice nada, no se queja de ningún dolor. Está muda gritando alguna palabra incompresible para los coches, motos y camiones que recorren el trayecto de una carretera cualquiera, donde en una rotatoria un hombre de piedra espera de pie a que llegue su hora.

martes, 24 de diciembre de 2013

Feliz Natal !!!



¡¡ FELIZ NAVIDAD !! 

para todos los lectores del blog:

http://palavrasemespanhol.blogspot.com.br

lunes, 23 de diciembre de 2013

Instruções para ser feliz


  

"Felicidade se acha é em horinhas de descuido"

GUIMARÃES ROSA

He aquí una lista de "Instrucciones para ser feliz" que un grupo de alumnos hizo hace algún tiempo en la clase de Español y que ahora comparto con los lectores de este blog para que toméis nota. Ya decía el señor Guimarães Rosa que la felicidad suele aparecer en aquellos momentos que estamos descuidados.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Prá te esclarecer



Tom Zé, un tropicalista de Iará (Bahia), irreverente y genial, siempre confundiendo para esclarecernos, iluminándolo todo para poder cegarnos con sus ideas y su música.



Tom Zé

Tô bem de baixo prá poder subir
Tô bem de cima prá poder cair
Tô dividindo prá poder sobrar
Desperdiçando prá poder faltar
Devagarinho prá poder caber
Bem de leve prá não perdoar
Tô estudando prá saber ignorar
Eu tô aqui comendo para vomitar

Eu tô te explicando
Prá te confundir
Eu tô te confundindo
Prá te esclarecer
Tô iluminado
Prá poder cegar
Tô ficando cego
Prá poder guiar

Suavemente prá poder rasgar
Olho fechado prá te ver melhor
Com alegria prá poder chorar
Desesperado prá ter paciência
Carinhoso prá poder ferir
Lentamente prá não atrasar
Atrás da vida prá poder morrer
Eu tô me despedindo prá poder voltar

domingo, 15 de diciembre de 2013

Tal vez mortalmente herido




«El presidente ha sido alcanzado por disparos esta noche en un teatro y tal vez mortalmente herido»


Es el viernes 14 de abril de 1865. El presidente Lincoln, que hace solo 40 días asumió su segundo mandato, se dispone a disfrutar en el teatro Ford de Washington, acompañado por su esposa, de la representación de una comedia musical. Su título, 'Nuestro primo americano', obra de un entonces famoso y hoy olvidado autor británico llamado Tom Taylor. Justo antes de que se inicie la función, un actor de 37 años llamado John Wilkes Booth, hijo de una familia también muy vinculada al teatro, entra en el palco del presidente y le dispara un solo tiro en la cabeza con una pistola Derringer, antes de huir.

Una periodista de la agencia Associated Press, que está en el patio de butacas, sale a la calle a la carrera, busca una oficina telegráfica y transmite a su Redacción un texto que ha quedado para la Historia. «El Presidente ha sido alcanzado por disparos esta noche en un teatro y tal vez mortalmente herido». Menos de veinte palabras para contar la noticia más importante en años. Lo que hoy llamaríamos un lead de sumario perfecto, que contiene todos los datos conocidos en ese momento y golpea al lector. Ha nacido una nueva forma de narrar.

(Texto del periodista Cesar Coca)

Um detalhe do tamanho do mundo




A espécie humana surgiu na terra há cerca de três milhões de anos e surgiu com uma vocação admirável a de transformar tudo a sua volta.

Transformamos pedra em ferramenta, planta em roupa, chão em milharal, milho em pipoca, trigo em pão, água em energia, papel em literatura, silício em videogame, petróleo em velocidade.

Vivemos hoje uma cultura de transformações cada vez mais aceleradas e o fato de estarmos realizando plenamente nossa vocação é maravilhoso se não fosse por um detalhe.

Um detalhe do tamanho do mundo. A terra não tem recursos suficientes para nosso ímpeto transformador.

Já somos sete bilhões de pessoas e seremos muitos mais. Nosso impulso transformador só vai se expandir nos próximos anos. O que faremos diante de este enorme dilema?. O homem vai parar de transformar o mundo?. Vai abolir uma vocação tão bela e profunda da noite pra o dia?, Como vamos tornar compatíveis a continuidade de nosso desenvolvimento e nossa própia existência em nosso planeta terra?

jueves, 12 de diciembre de 2013

La luz de vivir




OTRA FORMA DE SENTIR

Y si le gusta andar descalzo por la ruta del sol
y caminar sobre cristales ardiendo
y si nació con el color de la mañana sin luz
si no se ve mirando en ese espejo
es el momento de crecer sabiendo bien la raíz
y de abrazar el tallo de otra rama
es el momento de crecer por dentro y fuera de ti
y de entender el fuego de otra llama

Y si nació donde la lluvia no mojó la ciudad
donde la arena puso nombre a un desierto
y si vivió buscando el lado de su sexo real
si no te ves bailando en ese cuerpo
es el momento…

Abre tus ojos y tu corazón
aprende a ver lo que no ves
otra forma de sentir
besa nos besa y enciende
la luz de vivir

Y si le gusta descubrirse donde nadie miró
y decidir en qué momento esconderse
y si no dice nada porque nada quiere decir
y si quisiera ser ceniza y perderse

Es el momento… 

PEDRO GUERRA



domingo, 8 de diciembre de 2013

Nada soy si no soy el que soy


      
"Nada soy si no soy el que soy" 

(Fiquei dormido sonhando livros que ainda não li)

viernes, 6 de diciembre de 2013

Las vacaciones


A poesia de Manoel de Barros brinca continuamente com os paradoxos sinestésicos e leva as palavras "cansadas de informar" para lugares desconhecidos onde criaram raízes nas paginas esquecidas de seus livros.

FORMAS POETICAS DE APROVECHAR LAS VACACIONES

No puedo más saltar en la arena
como un gusano que escapase del anzuelo
no puedo más bailar y dar un salto mortal en las lluvias
No puedo más subir en la goiabeira del vecino 
para coger goiabas.

Ahora yo paso mis vacaciones jugando con las palabras
en ese jugar con las palabras, puedo atravesar
El canal de la Mancha a nado
Yo puedo hasta escalar el monte Aconcágua
Y sólo necesito para eso usar las palabras
Con ellas practicaré aventuras imposibles.

En las vacaciones mis sentidos 
funcionan mejor que la inteligencia
Y veo y trasveo todo
Los perfumes los llego a escuchar
De los sonidos yo palpo las formas
Mezclo todos los sentidos
Y así yo salvo a las palabras 
que están cansadas de informar.

Un último juguete que hice con palabras es así:
El cielo tiene sólo cinco letras
El sol tiene sólo tres letras
El insecto es más grande. 

Un niño tenía abundancia de ser feliz.


MANOEL DE BARROS

martes, 3 de diciembre de 2013

¿Deberíamos hablar todos español y portugués?




Os dejo aquí este interesante artículo del periodista Juan Arias, donde reflexiona en voz alta sobre la importancia de que toda Iberoamérica se una hablando los idiomas português y espanhol. Espero que os guste.


El País, Quinta-feira 28 de Novembro de 2013

Duas línguas irmãs

Quando um espanhol pronunciar corretamente “pão”, “coração” ou “paixão” poderá dizer que fala “brasileiro”; antes, não

Este jornal fala, a partir de agora, também o português. Foi o abraço das duas línguas irmãs de um continente dividido, sobretudo, pelo idioma, segundo me dizem alguns intelectuais. Duas línguas prenhas de história e de cultura, berços, ambas, de uma literatura invejável no mundo.

Meio continente da América Latina fala a língua de Cervantes e García Márquez, e o outro meio – como dizia anteontem em uma entrevista a este jornal a presidenta da Academia Brasileira de Letras, Ana Maria Machado – fala o português de Camões e Guimarães Rosa, indicando que o Brasil, mais do que um país, é quase metade do continente.

Deveríamos todos, então, falar espanhol e português? É uma pergunta que se fizeram alguns brasileiros quando foi aprovada aqui, há alguns anos, a lei que obrigava as escolas públicas a oferecerem, aos alunos que desejassem, o ensino do espanhol.

As leis, no entanto, acabam em letra morta se não houver a vontade de cumpri-las por parte do poder e dos cidadãos. E essa vontade depende de mil imponderáveis.

No caso do Brasil, me lembrava Machado – e pude comprová-lo nos 15 anos em que venho informando a partir deste país –, os brasileiros entendem o espanhol muito melhor, por exemplo, do que os espanhóis entendem o português. Por uma simples razão fonética: nossas vogais [em espanhol] são todas abertas, sem nasais, as deles [brasileiros] são mais sinuosas, mais curvilíneas, mais musicais. A expressão de queixa com caráter sexual, por exemplo: “pô” (nem pronunciam inteira) não soará nunca como o espanhol “joder” ou “carajo”.

Eu me refiro ao espanhol da Espanha, porque o que se fala em geral na América Latina de alguma forma se aproxima mais da musicalidade brasileira, embora também seja mais compreensível para eles porque suas vogais são abertas.

Quando me convidam para um programa de televisão, sempre me avisam: “Se preferir falar espanhol, pode falar, nossos ouvintes entendem”, algo que não ocorre ao contrário. Às vezes, os brasileiros têm mais dificuldades para entender o português de Portugal, ou “europeu”.

Há sons dos brasileiros que um espanhol precisa de anos para pronunciar como eles, se é que conseguirão, como “pão”, “coração” ou “paixão”. Um amigo meu me disse um dia: quando você pronunciar bem essas três palavras, poderá dizer que fala “brasileiro”; antes, não.

Ainda não falo, porque nunca me sai redondo como para eles esse eco que deixam no ar ao pronunciar “pão”, “coração” ou “paixão”.

E talvez seja essa diversidade que leva, como vi por experiência própria, muitos falantes do espanhol a desejarem aprender o português, sobretudo o do Brasil, porque dizem que é “muito doce” e porque adoram escutar as letras dos grandes músicos como Chico Buarque, Gilberto Gil, Milton Nascimento, Caetano Veloso, Maria Bethânia e um etc. sem fim. São sons que arrebatam.

Na primeira vez que cheguei ao Brasil, numa das viagens do papa João Paulo II, acostumado aos sons estridentes dos alto-falantes dos nossos aeroportos espanhóis, fiquei extasiado quando em um dos aeroportos brasileiros (já não me lembro qual) uma voz feminina, como um lamento sensual, avisou: “Próximo destino: Manaus”. Um colega espanhol da comitiva papal, muito castiço, enviado especial da Rádio Nacional da Espanha, me disse: “É que a gente se derrete de satisfação”. E acrescentou: “É que nós falamos de um jeito muito bruto”.

Os brasileiros, no entanto, também gostam de escutar o espanhol. Pedem que você fale com eles, sobretudo quando se trata de poesia, de Lorca ou Neruda, por exemplo. Pode ser que, para nós, a nossa língua pareça dura ao lado desse timbre musical deles, mas eles gostam, a acham sonora, com uma musicalidade diferente, dizem. E quem estudou um pouco de espanhol se anima em seguida a entrar na dança. E ao falar nossa língua encaixam nela graciosamente a musicalidade do português brasileiro.

Estamos falando de duas línguas irmãs porque elas nascem de uma mesma cepa latina. Não falamos do português e do alemão ou do sueco.

Um dos sonhos dos brasileiros de classe média é visitar a Espanha. Muitos sempre me pedem conselhos de itinerários. Voltam sempre fascinados e trazem na memória frases em castelhano, que lhe oferecem como um presente. E soam aveludadas na sua boca. Acontece o mesmo, por exemplo, com os mexicanos e demais países latino-americanos. Com relação aos argentinos, em um dos lugares mais privilegiados pelo turismo brasileiro na América Latina, junto com México, Peru e Chile, os daqui costumam imitar com graça, ao retornarem de Buenos Aires, o seu sotaque portenho.

Tudo isso para dizer que eu, que já amo este país como parte de mim, embora às vezes algumas coisas do seu caráter continuem me irritando, como para eles devem irritar outras tantas minhas ou mais, me sinto feliz de ver que este jornal com vocação global e ibero-americana tenha decidido falar também português e a partir daqui, do Brasil, e com uma redação majoritariamente brasileira.

São esses gestos, mais que as leis, que podem levar ambos, sem percebermos, a sermos bilíngues sem leis que nos obriguem a isso, só com a força da simpatia recíproca que se cria com diálogo, com intercâmbio de cultura, conhecendo-nos melhor, trabalhando juntos, porque, como dizia a acadêmica Ana Maria Machado, desse modo descobriremos que “somos mais parecidos e menos distantes do que supúnhamos”.

Ah, os brasileiros também gostam menos da dor e da tragédia do que nós. São mais inclinados à alegria sensual. É curioso, por exemplo, que a palavra “dolor” em espanhol, “dolore” em italiano, “douleur” em francês, seja em português a mais curta de todas. Reduziram-na, já que não podiam eliminá-la, a uma só sílaba: dor. E até a pronunciam baixinho. “É uma dor”, exclamam diante de algo triste ou uma desgraça, e a sílaba “dor” quase acaba se perdendo no suspiro.


Somos juntos, hispanófonos e lusófonos, uma das maiores populações do mundo. O que nos separa é muito menor do que o que nos une. E além do mais a modernidade está nos eliminando a distância física. Logo atravessaremos o Atlântico e chegaremos do Brasil a Madri ou ao México em menos tempo do que às vezes gastamos engarrafados em um carro, em São Paulo ou no Rio. Os conceitos de tempo e espaço estão mudando. Todo tempo a se aproximarem. Só nós continuaremos distantes e separados falando duas línguas que, como dizia Ana Maria Machado, “quase se entendem”?

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El País, jueves 28 de Noviembre de 2013

¿Deberíamos hablar todos español y portugués?

EL PAÍS ahora también habla portugués. La llegada del periódico a Brasil supone el abrazo de dos idiomas

JUAN ARIAS

Este diario habla desde ahora también portugués. Ha sido el abrazo de las dos lenguas hermanas de un continente al que le divide sobre todo la lengua, según me dicen algunos intelectuales. Dos lenguas preñadas de historia y de cultura, cunas ambas de una literatura envidiable en el mundo.

Medio continente de América Latina habla la lengua de Cervantes y García Márquez y la otra media- como decía anteayer en una entrevista a este diario, la presidenta de la Academia de las Letras de Brasil, Ana María Machado- habla el portugués de Camoes y de Guimarâes Rosa. Brasil más que un país es casi la mitad del continente.

¿Deberíamos, entonces, hablar todos español y portugués? Es una pregunta que se hicieron algunos brasileños cuando se aprobó aquí, hace unos años la ley que obligaba a las escuelas públicas a ofrecer obligatoriamente, a los alumnos que lo pidieran, la enseñanza del español.

Las leyes, sin embargo, acaban en letra muerta si no existe la voluntad de los políticos y los ciudadanos de cumplirlas. Y esa voluntad depende de mil imponderables.

En el caso de Brasil, me lo recordaba Machado, y lo he comprobado en los 15 años que llevo informando desde este país, los brasileños entienden mucho mejor el español que nosotros el portugués. Por una simple razón fonética: nuestras vocales son todas abiertas, sin nasales, las de ellos son más moduladas. Las nuestras son más marcadas, las de ellos más sinuosas, más curvilíneas, más musicales. La expresión, por ejemplo, de carácter sexual de queja : po ( ni la pronuncian entera)…, no sonará nunca como nuestro joder o carajo.

Me refiero al español de España, porque el que se habla en general en Latinoamérica de alguna forma se acerca más a la musicalidad brasileña. Cuando me invitan a un programa de televisión siempre me advierten: “si prefiere hablar español, puede hacerlo, nuestros oyentes lo entienden”. Algo que no ocurre al revés. A los brasileños les cuesta a veces más trabajo entender el portugués de Portugal.

Hay sonidos de los brasileños que un español necesita años, si es que lo consigue, para pronunciarlos como ellos, como pão, coração o paixão. Un amigo mío me dijo un día: cuando pronuncies bien esas dos palabras, puedes decir que hablas “brasileiro”, antes, no.
Aún no lo hablo, porque nunca me sale redondo como a ellos ese eco que dejan en el aire al pronunciar pan y corazón o paixão.

Y es quizás esa diversidad la que lleva, como he visto por experiencia propia, a muchos de habla hispana a desear aprender portugués, sobre todo el de Brasil, porque dicen que es “muy dulce” y les encanta escuchar las letras de los grandes músicos como Chico Buarque, Gilberto Gil, Miltom Nascimento, Caetano Veloso, Maria Bethânia y un largo etcétera. Son sonidos que embelesan.

Acostumbrado a los sonidos estridentes de los altavoces de nuestros aeropuertos españoles, la primera vez que llegué a Brasil en uno de los viajes del papa Juan Pablo II, una voz femenina , casi como un lamento sensual, avisó por megafonía : “Proxima destinaçao Manaus”. Me quedé extasiado. Un compañero español de la comitiva papal muy castizo, enviado especial de Radio Nacional de España, me dijo: “Es que uno se derrite de gusto”. Y añadió: “Es que nosotros hablamos muy bruto”.

A los brasileños, sin embargo, les gusta también escuchar español. Te piden que se lo hables, sobre todo si se trata de poesía, por ejemplo de Lorca o Neruda. A nosotros nos puede parecer dura nuestra lengua al lado de ese deje musical suyo, pero a ellos les gusta, la encuentran sonora, con una musicalidad, dicen, diferente. Y los que han estudiado un poco de español se animan enseguida a lanzarse al ruedo. Y al hablar nuestra lengua le encajan graciosamente la musicalidad del portugués brasileño.

Estamos hablando de dos lenguas hermanas porque nacen de una misma cepa latina. No hablamos del portugués y el alemán o el sueco.

Uno de los sueños de los brasileños de clase media es visitar España. Muchos me piden siempre consejos de rutas. Vuelven siempre fascinados y se traen en la memoria frases en castellano que te las ofrecen como un regalo. Y suenan aterciopeladas en su boca. Les pasa también, por ejemplo con los mexicanos y los demás países latinoamericanos. A los argentinos, uno de los lugares privilegiados del turismo brasileño en América Latina junto con México, Perú o Chile, suelen imitar con gracia, al volver de Buenos Aires, su acento porteño.

Todo esto para decir que yo que amo ya a este país como parte de mi, aunque a veces algunas cosas de su carácter me sigan irritando. Como a ellos deben irritarles otras tantas mías. Me siento feliz de ver que este periódico con vocación global e iberoamericana haya decidido hablar también portugués y desde aquí, desde Brasil y con una redacción mayoritariamente brasileña.

Son estos gestos, más que las leyes, los que nos puede llevar a ambos, sin darnos cuenta, a ser bilingües sin leyes que nos obliguen a ello, con la sola fuerza de la simpatía recíproca que se crea con diálogo, con intercambio de cultura, conociéndonos mejor, trabajando juntos, porque como decía la académica Ana María Machado, de ese modo descubriremos que “somos más parecidos y menos distantes de lo que suponíamos”.

Ah, a los brasileños les gusta también menos el dolor y la tragedia que a nosotros. Son más proclives a la alegría sensual. Es curioso, por ejemplo que la palabra dolor en español, dolore, en italiano, douleur en francés. En portugués usan la forma más breve de todas. La han reducido, ya que no podían eliminarla, a una sola sílaba: dor. Y hasta la pronuncian bajito. “E uma dor…” , exclaman ante algo triste o ante una desgracia, y la sílaba dor casi se acaba perdido en el suspiro.

Somos, juntos, hispanoablantes y de lengua portuguesa, una de las mayores poblaciones del mundo. Lo que nos separa es mucho menor de lo que nos une. Y además, la modernidad nos está eliminado la distancia física. Pronto atravesaremos el Atlántico o llegaremos de Brasil a Madrid o México en menos tiempo que a veces empleamos embotellados en un coche, en São Paulo o Río. Están cambiando los conceptos de tiempo y espacio. Todo tiempo a acercarse ¿Solo nosotros seguiremos distantes y separados hablando dos lenguas, que, como decía Machado, casi se entienden?