viernes, 8 de marzo de 2013

Día Internacional de la Mujer Trabajadora




Aquí os dejo este texto, que es un pequeño homenaje en el "Día de la Mujer trabajadora". Espero que os guste tanto como a mí. Son pequeños detalles y fotografías de momentos que hacen que el día a día sea más interesante y divertido.


Entré en la cocina y recordé que fui buscar allí.
Encontré el coche en el aparcamiento del centro comercial.
Llamé por teléfono a casa y todos estaban bien.
No necesité leer el manual de instrucciones.
Mis órganos vitales funcionan perfectamente.
Abrí la puerta y el periódico me estaba esperando.
Me desperté con el cabello lindo y con quien amo a mi lado.
No me quedé atrapada detrás del camión de la basura.
El hipo paró.
Encendí la radio y estaba sonando una música que me gusta.
El tacón del zapato permaneció intacto.
Entré en mi pantalón vaquero recién lavado. 
Causé buena impresión en alguien.
En la sala de espera, encontré una revista que todavía no había leído.
Quedé bien en una foto. El hilo dental no se rompió en medio de los dientes.
Encontré las llaves dentro de la bolsa.
Bebí un vaso de agua a más y una taza de café menos.
Corrí y la rodilla no me dolió. No se fue la luz cuando estaba en el ascensor.
No encontré alas de polilla en los muebles.
Paró de llover justo cuando llevé a mis hijos a la escuela.
Pasé cerca de alguien que fumaba y conseguí dejar de respirar a tiempo.
Llegué a casa antes de comenzar la telenovela.
Me olvidé de encender el móvil y sobreviví.
Recordé estirarme antes de salir de la cama y de encoger la barriga antes de entrar en la reunión.
No soy famosa y puedo andar tranquila por las calles.
Aparqué entre dos coches a la primera.
Pasee lápiz de labios y no me quedé con los dientes manchados de carmín.
Tuve unas ganas terribles de asaltar un banco, sin embargo desistí a tiempo.
No necesité cocinar. Me puse un vestido nuevo y me marido me elogió.
Almorcé con la persona que más quiero.
Recusé un trozo de torta.
Me solté el sujetador y nadie me vio.
Recordé que faltaba queso antes de llegar a la caja del supermercado.
Ninguna espinilla salió en mi nariz. Escuché un chiste muy gracioso.
Me mandaron un beso.
Llevé la plancha para arreglarla y todavía estaba en la garantía.
Fui invitada para ver una película en el sofá.
Si alguien habló mal sobre mí, no lo he sabido.
Estornudé y dijeron ¡Jesús!
Tuve ganas de tomar un zumo fresquito y había en la nevera.
Salí de la ducha después de bañarme y la toalla estaba en su debido lugar.

DE LA MANERA QUE ESTÁN LAS COSAS, HOY ES MI DÍA.

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