
El Jazz, así como cualquier estilo musical, no se pude explicar con palabras, conecta contigo o te pasa desapercibido por los oídos. Al principio, cuando lo escuchaba en la radio o en la televisión no me decía nada y poco a poco me fue seduciendo ese ritmo libre de notas improvisadas que los músicos iban desgranando en el aire de la noche.
El piano impresionista de Bill Evans, el saxo nocturno de Charlie Parker, la trompeta dormida de Miles Davis y la voz carrasposa de Louis Amstrong.
No hay comentarios:
Publicar un comentario