El pasado 25 de Agosto fue mi cumpleaños y así llegaron sin avisar los 43. Habría sido un jueves cualquiera, convertido en especial gracias a las personas que quiero y que amo, sin embargo mi esposa fue operada esa mañana de apendicitis y todo lo demás pasó desapercibido, hasta yo mismo me olvidé que aquel día era mi cumpleaños.
Es curioso como cuando llega esta fecha misteriosa en el calendario, siempre me da por pensar que todo el mundo se va a dar cuenta cuando yo salga por la mañana a la calle y LA GRAN NOTICIA abrirá los telediarios de todas las televisiones. Después percibes que para todos los demás, ese día que para ti es especial no dejar de ser un día cualquiera, que es lo que son en realidad todos los días del año.
Cualquier día, cualquier hora...
No hay comentarios:
Publicar un comentario